Cuestión de Genes
Los recientes avances en el desarrollo de la secuenciación genómica a gran escala permiten que hoy en día sea posible su aplicación en el cribado genético neonatal. Esto significa que, desde el momento del nacimiento es posible detectar el riesgo a desarrollar enfermedades genéticas, gracias a la identificación de variantes en el ADN del recién nacido asociadas a enfermedades monogénicas.
¿Qué es el cribado neonatal?
El cribado neonatal es una parte esencial de la atención médica del recién nacido y representa una herramienta eficaz en la detección temprana y el manejo de enfermedades.
Su principal objetivo es detectar trastornos metabólicos u otras enfermedades de origen genético, especialmente aquellos que son potencialmente graves y de aparición en la primera infancia, para iniciar intervenciones tempranas, proporcionar tratamientos adecuados y ofrecer asesoramiento genético a las familias.
Se estima que cerca del 10% de los recién nacidos pueden presentar variantes genéticas relacionadas con enfermedades accionables. En estos casos, identificar el riesgo genético puede tener gran relevancia para actuar rápidamente y personalizar el manejo del paciente con el fin de retrasar o prevenir la aparición de enfermedades.
¿Qué tipos de pruebas neonatales existen?
En la práctica clínica el cribado neonatal se realiza generalmente o bien a través de análisis bioquímicos o mediante el uso de pruebas genéticas.
Las pruebas bioquímicas están dirigidas a detectar principalmente trastornos metabólicos mediante el análisis de metabolitos en la sangre del recién nacido. Estos metabolitos suelen estar alterados en determinadas enfermedades genéticas, como la fenilcetonuria o los trastornos de la oxidación de ácidos grasos. Este test es conocido como la “prueba del talón”, se realiza entre 24 a 72 h tras el nacimiento y, dependiendo de las autoridades sanitarias locales, incluye entre 5 y 20 enfermedades.
En el caso de las pruebas genéticas se analiza el ADN del recién nacido con el fin de detectar alteraciones genéticas que puedan causar enfermedades. Una ventaja de las pruebas genéticas es que permite analizar un mayor número de enfermedades de forma simultánea. Por ejemplo, la prueba de cribado genómico neonatal myNewborn detecta alrededor de 390 enfermedades de aparición en las primeras etapas de la vida. Por otro lado, al analizar la información genética mejora el rendimiento en comparación con las pruebas bioquímicas, ya que estamos identificando la causa molecular tras la patología.
Las pruebas genéticas de cribado neonatal pueden realizarse tanto a partir de una muestra de sangre como de saliva, ya que de ambas podemos extraer el ADN. En el artículo “ADN extraído de la sangre y otras fuentes: ¿cómo se utiliza en genética?” se explica de forma muy sencilla como se realiza esta extracción.
Debido a las ventajas que presentan las pruebas genéticas neonatales, están emergiendo múltiples iniciativas para introducir el cribado genético neonatal como parte del sistema sanitario. Por ejemplo, en Reino Unido se está llevando a cabo el proyecto “Newborn Genomes Programme” en el que se pretende secuenciar el genoma de 100.000 recién nacidos como prueba piloto para su implementación en el sistema nacional de salud.
Cabe destacar que el cribado bioquímico y genético son complementarios y la realización de ambas pruebas permite una evaluación completa de la salud del neonato. Las pruebas bioquímicas son imprescindibles por la rapidez de los resultados, necesaria en ciertas enfermedades metabólicas, mientras que las pruebas genéticas son necesarias para la confirmación de dichas enfermedades y porque amplían sumamente el espectro de enfermedades evaluadas, completando la prueba del talón que es muy limitada en ese sentido.
¿Qué tipo de enfermedades se detectan mediante el cribado genético neonatal?
Existe diferentes pruebas genéticas de cribado genético neonatal, generalmente están dirigidas a detectar el siguiente tipo de enfermedades:
Se trata de enfermedades que se presentan en los primeros meses o años de vida y que si se detectan pronto permiten la implementación de intervenciones o tratamientos para mejorar el pronóstico.
Por ejemplo, si se diagnostica tempranamente la fenilcetonuria se puede implementar una dieta para prevenir la acumulación de fenilalanina y con ella minimizar el daño cerebral o retraso en el desarrollo característicos de la enfermedad. Otro ejemplo sería la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, este déficit enzimático puede causar una anemia hemolítica al tomar determinados alimentos como las habas o fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos, de forma que, si se conoce la presencia de esta enfermedad, los síntomas pueden evitarse eliminando de la dieta los alimentos y los fármacos que la desencadenan.
Otras enfermedades accionables de aparición temprana que suelen incluirse en el cribado genético neonatal son el hipotiroidismo congénito, la fibrosis quística o la deficiencia de biotinidasa.
Se trata de enfermedades que, aunque se manifiestan en la edad adulta, pueden beneficiarse de una intervención temprana en la infancia. Los beneficios pueden implicar un mejor manejo de los síntomas, un retraso de la progresión de la enfermedad o un mejor pronóstico general.
Un ejemplo es la enfermedad de Wilson, trastorno caracterizado por la acumulación de cobre en hígado, cerebro y otros órganos. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, el diagnóstico temprano permite una intervención temprana que ayuda a prevenir la progresión de la enfermedad y sus complicaciones.
Más ejemplos de enfermedades accionables durante la infancia son el síndrome de Marfan o la hipercolesterolemia familiar.
Otras enfermedades que pueden abordarse también en los cribados genéticos neonatales son las enfermedades genéticas de herencia recesiva que son frecuentes en determinadas etnias, pero que no tienen a priori un tratamiento efectivo. En este caso, si se detecta y confirma una enfermedad, se puede iniciar un el manejo temprano de la misma, aunque no sea tratable. Además, los progenitores pueden recibir asesoramiento genético reproductivo que es clave de cara a futuros embarazos.
En esta dirección, por ejemplo, la prueba de cribado genómico neonatal myNewborn está diseñada para detectar aquellas enfermedades genéticas recesivas cuya frecuencia de portadores es mayor de 1/100, es decir, cuando más de una de cada 100 personas es portadora de mutaciones responsables de la enfermedad.
Enfermedades raras
Las enfermedades raras son aquellas que afectan a un número reducido de personas, sin embargo, hay más de 7.000 enfermedades raras, y en conjunto, afectan a una parte significativa de la población. Una de las principales dificultades asociadas con las enfermedades raras es el tiempo de diagnóstico, que puede ser extremadamente largo y complejo. Según la Federación Española De Enfermedades Raras (Feder), en el 20% de los casos transcurren 10 o más años hasta lograr un diagnóstico adecuado, es por eso que los cribados genéticos neonatales juegan un papel crucial al brindar la oportunidad de un diagnóstico temprano y mejorar la calidad de vida de aquellos afectados por estas enfermedades poco frecuentes.
Aplicaciones clínicas del cribado genético neonatal
Existen múltiples ejemplos de cómo el cribado genético neonatal puede resultar beneficioso para la salud del recién nacido, e incluso para otros miembros de la familia. Dentro de las aplicaciones de este tipo de aproximación destacan las siguientes:
Consideraciones del cribado genético neonatal
Por último, aunque el cribado genético neonatal ofrece múltiples beneficios, también hay que tener en cuenta que se trata de un cribado, por lo que generalmente se enfoca en aquellas enfermedades de penetrancia elevada, aparición temprana o aquellas que se puedan beneficiar de un tratamiento precoz. Es decir, este tipo de pruebas no están diseñadas para casos concretos donde se sospeche de una enfermedad genética.
Cuando un recién nacido presenta signos o síntomas de una enfermedad, el abordaje médico será diferente. En estos casos es necesario realizar un estudio genético dirigido a los hallazgos clínicos del paciente con el objetivo de encontrar un diagnóstico que permita iniciar el manejo y tratamiento del recién nacido. Por esta razón, se recomienda recurrir siempre al asesoramiento y atención de profesionales especializados en diagnóstico genético y laboratorios con amplia experiencia en este tipo de estudios.
Veritas pone a disposición de los profesionales médicos las herramientas necesarias para ofrecer un servicio perinatal completo que incluye pruebas de cribado prenatal y neonatal (myPrenatal y myNewborn), claves para la detección y abordaje de enfermedades genéticas que pueden aparecer en las primeras etapas de la vida. Nuestro objetivo es contribuir al cuidado de la salud para los recién nacidos y sus familias, proporcionando información valiosa para la toma de decisiones médicas y el asesoramiento genético adecuado.
Fuentes:
https://www.genome.gov/es/FAQ/Preguntas-frecuentes-sobre-las-pruebas-geneticas
Green et al. Actionability of unanticipated monogenic disease risks in newborn genomic screening: Findings from the BabySeq Project. American Journal of Human Genetics. DOI: https://doi.org/10.1016/j.ajhg.2023.05.007
Seydel, C. Baby’s first genome. Nat Biotechnol 40, 636–640 (2022). https://doi.org/10.1038/s41587-022-01306-1
Maria Moreno - Medical Science Liaison Manager
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