Cuestión de Genes
Llevar una dieta equilibrada es fundamental para combatir el sobrepeso y la obesidad así como otras patologías que cada vez tienen más incidencia en la sociedad actual. No se trata de seguir una dieta estricta y restrictiva, sino de aportar el organismo todos los nutrientes que necesita para ejercer sus funciones vitales.
¿Quieres comer de forma sana y adecuada? En este post te contamos cómo lograrlo de manera sencilla y todos los beneficios que obtendrás para tu salud.
¿Conoces la etimología de la palabra “dieta”? Es muy reveladora, ya que proviene del griego díatia (δίαιτα), que significa “modo de vida”. Y es que, la forma en la que nos alimentamos constituye un hábito y por tanto una manera de vivir.
Aunque muchas veces se utiliza -de manera errónea- la palabra dieta para referirse a regímenes restrictivos destinados a la pérdida de peso o vinculados a alguna enfermedad, la dieta es, en realidad, el conjunto de alimentos, así como su cantidad y la frecuencia con la que se ingieren.
En el caso de los seres humanos, la alimentación está condicionada por factores culturales, geográficos, climáticos, económicos y sociales y, además, por los propios gustos individuales.
Los términos alimentación, nutrición y dietética, a veces se usan de forma indistinta, pero debes saber que no son lo mismo:
Como hemos visto, los nutrientes forman parte de los alimentos que ingerimos en el proceso de la alimentación.
Una alimentación adecuada, que aporte al organismo los nutrientes que necesita, combinada con actividad física regular, es clave para gozar de una buena salud. Por el contrario, una alimentación deficiente puede tener efectos muy negativos, reduciendo la capacidad del sistema inmune y restando energía física y mental para desarrollar las actividades básicas con normalidad.
Los seres humanos precisamos de seis grupos principales de nutrientes divididos en dos categorías en función de la cantidad necesaria:
Pueden ser de dos clases:
Mientras que su ingesta excesiva puede derivar en enfermedades como obesidad o diabetes, su carencia puede tener como consecuencia fatiga o debilitación del tejido muscular (al verse obligado el organismo a obtener la energía de las proteínas).
Existen 9 aminoácidos esenciales (valina, leucina, isoleucina, treonina, lisina, metionina, histidina, fenilalanina, triptófano), que el organismo no puede sintetizar que son indispensables para la crear proteínas, por lo que deben ser aportados a través de la dieta. Las proteínas podemos encontrarlas en alimentos como carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres y marisco.
Los lípidos son necesarios para el organismo, pues le aportan energía y protegen órganos vitales, sin embargo deben ingerirse con moderación puesto que un consumo excesivo deriva en aumento del colesterol y obesidad entre otras patologías.
La fibra merece una mención aparte, puesto que, aunque no entra en el grupo de los nutrientes porque no puede ser digerida, contribuye a funciones tan importantes como el tránsito gastrointestinal, la absorción del agua, la eliminación del colesterol o la disminución de la glucosa en sangre y del nivel de ácidos grasos. Además, constituye el alimento de la microbiota o flora intestinal, que es un conjunto de microorganismos que se encuentran en nuestro intestino. La microbiota juega un papel muy relevante en la salud, pero estamos comenzando a descubrir el alcance de su importancia en la actualidad. Entre sus funciones podemos destacar su participación en el sistema inmune y en la función digestiva. Por todo ello, es necesario incluir la fibra en nuestra dieta a través de frutas, hortalizas y cereales integrales.
Las consecuencias de la falta de fibra pueden derivar en enfermedad diverticular del colon, hemorroides, hernia de hiato o venas varicosas. Consumiendo alimentos ricos en fibra contribuirás a la prevención de todas estas patologías y, además, tu colesterol y riesgo de enfermedades cardiacas se verán disminuidos.
Hay dos tipos de fibra:
La fibra insoluble tiene un papel más importante en la regulación del tránsito intestinal, la fibra soluble está más relacionada con la reducción del colesterol, de la glucemia, etc. Ambas deben formar parte de una dieta equilibrada.
Una dieta equilibrada es aquella en la que se consumen alimentos de todos los grupos que hemos visto, y que cubre las cantidades recomendadas de ingesta de cada nutriente para garantizar el correcto funcionamiento del organismo.
Podemos representar gráficamente la dieta equilibrada con la pirámide de alimentos. Esta puede variar en función de las distintas culturas. En España, por ejemplo, la pirámide nutricional se basa en la dieta mediterránea, que ha demostrado un impacto muy positivo en la salud de la población.
Tenemos que subrayar que de manera general no existen alimentos “buenos” y “malos», sino que esta cualidad viene dada por la frecuencia con la que se ingieran, así como por su composición. Obviamente los alimentos procesados implican la ingesta de muchas sustancias adicionales a los propios nutrientes y limitar su consumo lo máximo posible es deseable.
Para poder orientarnos a la hora de llevar una dieta equilibrada, existen las guías alimentarias, unos manuales que nos muestran de forma sencilla cómo alimentarnos bien.
La pirámide de alimentación saludable, elaborada por SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria), es la herramienta más utilizada hoy en día.
Esta pirámide separa los alimentos en función de la frecuencia con la que se recomienda su consumo.
Se interpreta de la siguiente forma:
En la base de la pirámide encontramos los hábitos de vida saludables que deben acompañar a la ingesta de nutrientes, técnicas culinarias saludables que eviten la degradación de los nutrientes y una cantidad diaria de agua apropiada que permita la eliminación de los deshechos del organismo.
Los vegetales aportan vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y agentes fitoquímicos que están asociados al envejecimiento sano y a la prevención de numerosas enfermedades. Una dieta equilibrada debe incluir cierta cantidad de grasa, pero debemos tener cuidado con el tipo a la que pertenece, favoreciendo el consumo de aceites vegetales antes que las grasas de origen animal. Cuidado con aceites vegetales como el de coco o el de palma ya que son ricos en grasas saturadas, no tan saludables como las de oliva o girasol.
Estos son los seis pilares en los que se basa una dieta equilibrada:
Como dice la sabiduría popular “somos lo que comemos”. En efecto, la alimentación y la salud están muy unidas. Así lo avalan numerosos estudios científicos. Recientemente un artículo de la prestigiosa revista The Lancet exponía como “comer mal causa más muertes al año que el tabaco”. En su estudio sobre nutrición y salud, mostraba como el consumo de alimentos poco saludables conlleva el aumento significativo de serios problemas de salud.
Además de los expuestos en este estudio, una mala alimentación también puede provocar otros problemas como el sobrepeso y la obesidad, catalogada esta última por la OMS como pandemia dentro de las patologías no infecciosas.
La dieta es una de las herramientas más poderosas con las que contamos a la hora de prevenir enfermedades, por eso debemos esforzarnos en que esta sea equilibrada. De este modo aportamos a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios, y en su justa medida, para que este ejecute adecuadamente todas nuestras funciones biológicas. Además, reducimos el riesgo de sufrir patologías a corto, medio y largo plazo que se relacionan con una nutrición inadecuada: hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, incluso ciertos tipos de cáncer, etc. El compromiso con una dieta equilibrada es el mejor seguro de salud que podemos adquirir con nosotros mismos.
Como has visto, los beneficios de una dieta equilibrada, siempre combinada con un estilo de vida saludable, son innegables. Nunca es demasiado tarde para ponerla en práctica, de hecho una dieta apropiada durante la lactancia materna favorece el crecimiento del niño y mejora su desarrollo cognitivo.
Ahora ya tienes todas las claves para comenzar a alimentarte de forma adecuada. Desde Veritas esperamos haberte ayudado con este post a comprender los enormes beneficios que una dieta equilibrada tiene sobre tu salud y, sobre todo, haberte inspirado para que la pongas en práctica.
Maria Moreno - Medical Science Liaison Manager
Quizá te puede interesar…
Deja un comentario
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.